top of page

¿Qué harías si un día descubres que tú y toda tu familia pertenecen a una sociedad de brujos y brujas ancestrales y debes emigrar a una isla para formarte en matemáticas mágicas, música energética, hechizos poderosos y contactarte con la naturaleza y todos los seres vivos de formas que no imaginas? Es probable que la idea te emocione, que pienses en volar en escoba, usar varita para hacer transformaciones y conseguir todo lo que puedas anhelar. Claro, eso es lo que la mayoría de las personas creeríamos si tuviéramos esa herencia. También lo pensamos cada vez que alguien menciona la palabra “magia”, pero no es tan sencillo. Tener poder implica una responsabilidad que a veces no somos capaces de manejar y si bien nos atrae la parte entretenida, lo demás no nos importa. Pero ¡cuidado! Primero es necesario aprender que todo acto tiene su consecuencia y a veces lo que crees que está bien, no lo está. La paciencia, el conocimiento y el amor son las tres palabras que la bruja o el brujo debe tener en cuenta para crecer.

La casa de Kyteler

$16.000Precio
    bottom of page